miércoles, 23 de abril de 2008

Tilcara, todo el color y la música

Relato de la fiesta de Tilcara, 2007



Con espectáculos, exposiciones de arte y gastronomía regional, el festival "Enero Tilcareño" promete una agenda cargada de festejos.

Todo será mágico en Tilcara durante este mes, cuando se festeje el Enero Tilcareño Latinoamericano, un evento cultural con toda la música que este año —arrancó en 1957— cumple sus bodas de oro.
Este pueblo enclavado entre los coloridos cerros de la Quebrada de Humahuaca, cuyo nombre significa estrella fugaz en quechua, mantiene sus casas de adobe y paja y sus empedradas y angostas calles que parecen salidas de un cuento. Además, sorprende con nuevos sitios para disfrutar de la mejor gastronomía que combina lo regional con lo mundano.Por su frescura en los meses de calor, Tilcara —construido a 2.461 metros sobre el nivel del mar— era la villa veraniega elegida por quienes habitaban el Noroeste argentino en la primera mitad del siglo XX.

El poeta Germán Churqui Choquevilca, el pintor Medardo Pantoja, el escultor Ernesto Soto Avendaño y el arqueólogo Eduardo Casanova formaron una movida, como hoy se dice. Todo comenzó con las olimpíadas deportivas que se organizaban en el pueblo quebradeño. Pronto se sumó música, danza y puestos de comida y cada enero el pueblo era una fiesta.

La plaza central, donde todo el año hay artesanías y coloridas batucadas, se viste de gala: durante todo el mes habrá recitales, puestos de comidas regionales y exposiciones de pintura y escultura. También habrá espacio para los dos grandes bailes de enero, el Carnaval de Ablande (el sábado 13, en el club Terry) y el Carnaval de la Chicha (el sábado 20, en el Belgrano). Pero la mayor parte de los festejos se concentrarán este año en el Club Pueblo Nuevo, que está sobre la ruta 9, en el acceso a Tilcara. Allí actuarán hoy Tucuta Gordillo y Dalmiro Cuellar; el viernes 19 será el turno de los rockers porteños Intoxicados; el sábado 20 se presentará Mónica Pantoja y el grupo Coplas de Mujeres Tilcareñas.

El cierre estará a cargo de los bolivianos Diablada de Oruro, especie de comparsa andina que pondrá picantes las calles del pueblo.Pero si algo cambia la vida de quienes visitan Tilcara son las impresiones que deja el Pucará. Sobre una colina de 70 metros, dejando uno de los senderos que llevan a Tilcara, la obra cumbre de los indios omoguaca luce imponente. El histórico Pucará (fortaleza, en quechua) que cuidan con celo los pobladores jujeños de la Quebrada encierra corrales para llamas, sendas, dormitorios, escaleras, galerías y sepulcros. Desde la construcción del siglo X, legado de una de las culturas agroalfareras tardías del noroeste argentino, el viajero puede por momentos sentirse un cóndor, dueño de las alturas.Las casas reconstruidas son de pared de piedra y techo de barro y paja, sostenidas con madera de cardón.


Están organizadas en tres zonas delimitadas con carteles entre senderos. Parte de las viviendas, diseminadas sobre el faldeo a la entrada del Pucará, dan la sensación de estar habitadas. Otras se levantan alrededor de la denominada iglesia y en cercanías del "monumento", que se destaca en la parte más alta del pueblo. En el sector de la iglesia se conservan dos altares; allí, los originales habitantes rendían culto al sol y a la luna. El visitante puede ingresar a las casitas.
El Pucará fue descubierto en 1908 y su reconstrucción data de 1948.Entre el entorno de cactos predominan los más portentosos cardones. A la salida y como invitando al descanso esperan un molle centenario, una fuente de agua fresca y bancos de piedra. Allí también se puede visitar el Jardín Botánico de Altura, donde están las especies de la región.
A la hora de la cena, hay que tener en cuenta que, de un tiempo a esta parte, el incremento de turismo europeo en Tilcara propició la apertura de nuevos restaurantes, algunos con una marcada tendencia design, al mejor estilo Palermo Soho, en Capital; es el caso de La Chacana (Belgrano y Bolívar), de cocina de autor y estética minimalista.
Más autóctono, Siriñacu (Belgrano y Padilla) ofrece música en vivo y comi das regionales. La plaza chica —frente a la iglesia— concentra la movida nocturna: están Gervasio (pizza, pastas y regionales) y El Nuevo Progreso, una esquina reciclada de 1917 donde los viernes suelen presentarse Los Chalas, gran conjunto de música andina.Por supuesto, el viajero sabrá que el cielo de Tilcara regala estrellas por doquier.

Ezequiel Sánchez.
Clarin.com


1 comentario:

Zebra dijo...

Tilcara es un lugar donde uno puede quedarse muchos días y aún quedarle mucho por hacer ¿no? Tilcara es un lugar donde se pueden efectuar muchas excursiones a pie o en excursiones organizadas o particulares sin demasiado costo. Excelente el relato de tu experiencia en Tilcara!

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