Caracas, 5.11.1826 _ Caracas, 4.3.1894
Naturalista, médico, historiador y periodista. Hijo de José María Rojas Ramos y de Dolores Espaillat, dominicanos que en 1822, habían llegado a Venezuela huyendo de las conmociones que agitaban a su isla nativa. Hermano de Carlos Eduardo, José María y Marco Aurelio Rojas Espaillat. Su padre había sido administrador de la aduana de La Guaira, concejal y diputado al Congreso Nacional.
Rojas asiste al colegio Independencia, donde tiene de compañeros a los hijos de José Antonio Páez y de Antonio Leocadio Guzmán y como maestro a Fermín Toro. Contribuyen a su educación la proximidad de Santos Michelena, Antonio Leocadio Guzmán, Juan Manuel Cajigal y José María Vargas, frecuentadores de las tertulias del Almacén Rojas, librería y centro editorial fundado en Caracas por su padre en 1838. A los 18 años de edad, comienza sus estudios de filosofía en la Universidad Central de Venezuela.
Bajo seudónimo, aparecen sus primeros artículos sobre aspectos costumbristas y de folklore, así como adaptaciones y traducciones del francés. En 1846, entra a estudiar medicina. Se gradúa en 1852, a los 26 años de edad y comienza a ejercer como médico rural en Escuque y Betijoque (Edo. Trujillo). En 1855, debe regresar bruscamente a Caracas, al morir su padre, víctima de la epidemia de cólera que azota a la capital durante ese año. Se encarga entonces de la editorial Rojas Hermanos y, con su hermano Marco Aurelio, publica una serie de Estudios científicos sobre las ciencias de la naturaleza.
En 1857, sale de La Guaira hacia Estados Unidos y Francia. En París, perfecciona sus estudios en los campos de las ciencias naturales y médicas. Se interesa profundamente por la obra de Alejandro Humboldt; desea regresar a Venezuela, pero los acontecimientos de la Guerra Federal lo obligan a radicarse en Puerto Rico, donde ejerce su profesión de médico, estudia y escribe.
En 1864, regresa a Caracas. Bajo la influencia de los escritores franceses, hace tentativas para asociar la ciencia y la literatura; como exponente de esta concepción, publica El rayo azul en la naturaleza y en la historia el cual es editado en 1868, «...para dedicar el beneficio económico a los hospitales de sangre y a los hermanos [...] de ambos partidos, únicas víctimas de nuestras pasiones políticas...» Son momentos en que se desata la guerra civil contra el gobierno de la Federación. A la aridez de los temas científicos, Rojas proporciona un lenguaje poético donde la imagen juega una función estética y espiritual.
Miembro fundador y vicepresidente de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales presidida por Adolfo Ernst (1867), Rojas presta su colaboración al movimiento científico encabezado por Ernst, difusor de las teorías darwinianas, aunque su propia fe cristiana no le permite compartir las ideas materialistas del sabio alemán. Pero no deja de reconocer la importancia que tiene este nuevo movimiento científico para el país.
En colaboración con Manuel Díaz, publica Apuntes para el repertorio de plantas útiles de Venezuela (1866), orientando el estudio de las ciencias naturales hacia las aplicaciones productivas; propugna en esta publicación la creación de herbarios y jardines nacionales. Escribe sobre sismología, describiendo los movimientos de la cordillera Central y definiendo sus variaciones en altura, a partir de las mediciones de Humboldt. Actualiza la Geografía de Venezuela de Agustín Codazzi y la adapta para niños (1870). En el campo literario, funda la Sociedad de Bibliografía Americana. Publica artículos costumbristas bajo los seudónimos de Bibliófilo, Camilo de la Tour o Provincial y poesía, bajo el seudónimo de E. D'Aubry. A mediados de la década de 1870, después de enviudar de Emilia Ugarte, quien falleció cuando llevaban apenas un año de matrimonio, Rojas abandona el ejercicio de la profesión médica y se encierra a escribir, rodeado de sus colecciones de libros, obras de arte, antigüedades, numismática, heráldica, objetos indígenas, orquídeas.
De 1875 hasta 1882, dirige las ediciones anuales del célebre Almanaque para todos editado por la empresa Rojas Hermanos. Realiza esporádicas excursiones de naturalista a los alrededores de Caracas. En 1876 publica Un libro en prosa: miscelánea de literatura, ciencia e historia, prologado por el poeta José Antonio Calcaño. Esta obra presenta una selección y clasificación de sus publicaciones hemerográficas.
En la Universidad Central de Venezuela se le confiere medalla de oro en atención a su obra El elemento vasco en la historia de Venezuela (1874). La Academia de Ciencias Sociales premia en 1878, su obra Estudios indígenas, contribución a la historia antigua de Venezuela. Considera Rojas el conocimiento científico de las civilizaciones indígenas como el preámbulo necesario de todo estudio histórico de la nacionalidad. En 1889, declina el sillón que se le ofrece en la recién fundada Academia Nacional de la Historia, por dejarle el honor a otros.
En 1890, celebra un contrato con el Gobierno para dedicarse, mediante el pago de una pensión de Bs. 1.000 mensuales, a terminar y ordenar sus libros de historia para que el Estado los edite. Pero sólo se publica, en 1891, el primer tomo de sus Estudios históricos, orígenes venezolanos.
En 1892, junto con Adolfo Ernst y otros colegas, prepara el material que conforma el pabellón de Venezuela en la Exposición Universal de Chicago. En esa oportunidad, se envían muestras botánicas y objetos de uso tradicional, históricos y de arte; el folleto que describe la exhibición contiene varios artículos de Rojas sobre Venezuela y sus recursos.
A su muerte, deja inédita su obra Folklore venezolano (publicada en 1967), así como los demás tomos contratados de su obra histórica. En 1944, en el cincuentenario de su muerte, una bibliografía de sus obras es elaborada por Pedro Grases para la Biblioteca Nacional. Espíritu de curiosidad universal, Arístides Rojas puede ser considerado como uno de los más destacados divulgadores científicos que ha tenido Venezuela y como el padre de la investigación científica de la historia nacional. Desde el 21 de septiembre de 1983 sus restos reposan en el Panteón Nacional.
Jeannine Sujo Volsky
BIBLIOGRAFÍA: directa: ROJAS, ARÍSTIDES. Capítulos de historia colonial venezolana. Madrid: Editorial América, 1919; __. El 5 de julio de 1811. Caracas: Ediciones Centauro, 1980; __. Costumbristas venezolanos. Caracas: R.J. Ediciones, 1980; __. Crónica de Caracas. 2ª ed. Caracas: Fundarte; 1994; __. Crónicas y leyendas. Caracas: Monte Ávila, 1979; __. El rayo azul en la naturaleza y en la historia. Caracas: Tipografía de los Estados Unidos de Venezuela, 1868; __. Estudios históricos. Caracas: Litografía y Tipografía del Comercio, 1926-1927. 3 v.; __. Estudios históricos: orígenes venezolanos. Caracas: Imprenta Nacional, 1972; __. Estudios indígenas: contribución a la historia antigua de Venezuela. 3ª ed. Caracas: Librería Las Novedades, 1944; __. Humboldtianas. Caracas: Editorial Cecilio Acosta, 1942; __. Leyendas históricas de Venezuela. Caracas: FUNDARTE; 1995; __. Obras escogidas. París: Garnier Hermanos, 1907; __. Orígenes de la revolución venezolana. Caracas: Imprenta de La Opinión Nacional, 1883; __. Un libro en prosa, miscelánea de literatura, ciencia e historia. Caracas: Rojas Hermanos Editores, 1876. indirecta: GRASES, PEDRO. Bibliografía de don Arístides Rojas (1826-1894). 2ª ed. Caracas: Fundación para el Rescate del Acervo Documental Venezolano, 1977; NÚÑEZ, ENRIQUE BERNARDO. Arístides Rojas: anticuario del Nuevo Mundo. Caracas: Ediciones de El Universal, 1944; SATURNO CANELÁN, JUAN. Arístides Rojas, mensajero de la tolerancia. Caracas: Litografía del Comercio, 1944; USLAR PIETRI, ARTURO. Arístides Rojas (1826-1894). Caracas: Fundación Eugenio Mendoza, 1953.
HEMEROGRAFÍA: RODRÍGUEZ, MANUEL ALFREDO. «Arístides Rojas: descubridor y civilizador». EN: Boletín de la Academia Nacional de la Historia. Caracas, núm. 309, enero-marzo, 1995.
ICONOGRAFÍA: RETRATO, Arturo Michelena, óleo/tela, colección Fundación John Boulton, Caracas; reproducción, Uslar Pietri, Arturo, Cuéntame a Venezuela, Caracas, Editorial Lisbona, 1981. RETRATO, Arturo Michelena, óleo/tela, colección Galería de Arte Nacional, Caracas; reproducción, Uslar Pietri, Arturo, Cuéntame a Venezuela, Caracas, Editorial Lisbona, 1981. RETRATO, Antonio Herrera Toro, óleo/tela; reproducción: El Cojo Ilustrado, Caracas, núm. 370, mayo 15, 1907. FOTOGRAFÍA, Las Tres Américas, Nueva York, núm. 17, mayo 1894. RETRATO, Antonio Herrera Toro, óleo/tela; reproducción: Boletín de la Academia Nacional de la Historia, Caracas, núm. 36, diciembre 1926.
FUENTE: Fundación Polar, Diccionario de Historia de Venezuela, 2ª Edición, Caracas: Fundación Polar, 1997.
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